Te compartimos una breve recopilación de actividades para trabajar con niños/as y adolescentes en duelo. A través de la expresión artística, de la escritura y hasta de personajes invitados, se pueden expresar recuerdos del ser querido fallecido y abordar emociones vinculadas al duelo.
Dinámica “El árbol de los deseos”
La actividad se puede realizar con niños/as, adolescentes y adultos. Consta de que en cada hojita de un “árbol” de papel o cualquier otro material, los miembros del grupo pongan deseos e intenciones. Además pueden sumar agradecimientos que después se compartirán con el resto de los que están presentes. Esta actividad vale en cualquier momento, pero es ideal para cerrar ciclos por ejemplo un grupo o un año.
Dinámica “La visita del ratón”
Esta actividad la creamos con uno de los grupos de niños/as de menor edad y puede inspirarte para armar la propia. Así fue como transcurrió:
Nos vino a visitar un ratón al que le estaba pasando algo pero no sabíamos bien qué. Luego de conversar un rato, los chicos coincidieron en que estaba triste porque se le había muerto la mamá o el papá. Cada uno/a comenzó a hacer algo para ayudarlo, desde darle de comer a acariciarlo, o hablarle.
También se discutió si era mejor que hablara, así opinaba Luna, o era mejor que no lo haga y que lo “dejáramos tranquilo”, así opinó Manuel. Seba contó que él prefiere ponerse atrás de la cortina y mirar por la ventana cuando está triste. Ramiro, que habla muy poquito en los encuentros, lo agarró y no paraba de pasearlo por la salita susurrándole cosas al oído. Finalmente Valen decidió abrazarlo fuerte, a lo que se fueron sumando todos en lo que ellos mismos dijeron con voz alta y entusiasta que era “¡un abrazo grupal!” Para concluir, les dijimos que el ratón quería decirles algo en secreto a cada uno y ellos luego lo compartieron con el resto del grupo.
El personaje invitado puede ser un peluche, un títere o lo que se prefiera. Lo importante es recrear una escena que habilite la identificación y el diálogo en el grupo.
Dinámica “Las emociones”
En esta actividad, los coordinadores de grupo realizan dibujos que representan distintas emociones. Los chicos/as deben mostrar un cartel con puntaje del 1 al 10 sobre cómo se sienten respecto a esa emoción y el ser querido fallecido. De una manera sencilla, pero visual e interactiva se generan debates interesantes.
Esta actividad fue diseñada en un escenario virtual pero bien puede aplicarse en la presencialidad.
¿Qué hay en mi corazón?
Se le entrega corazones en papel a los niños/as y ellos tienen que colorearlos según los sentimientos que están viviendo. Cada color representa una emoción de modo que sirve para poder identificarlas, hacerles lugar y poder hablar sobre ellas.
Los juego de la rabia.
Esta emoción humana forma parte de nuestra vida y se puede manifestar con frecuencia en los procesos de duelo. Las posibilidades para trabajar con ella son múltiples, por eso, en este caso, te compartimos 4 dinámicas:
? Animar a los/as niños/as a pensar en todo aquello que les genere malestar, incomodidad, rabia o desespero y, entonces, tomar revistas viejas, periódicos, guías de teléfono, y rasgar con fuerza hoja por hoja (o varias de ellas) hasta sentirse tranquilos.
? Pensar en todo lo doloroso y molesto que hay dentro de cada uno, tomar un lápiz del color que represente lo que se está sintiendo y liberarlo en un papel a través de rayones hechos con toda la fuerza posible.
? Inflar globos o bombas con toda la fuerza posible, rotularlas con aquello que les genera rabia y luego estallarlas.
? Otra variante de la propuesta con globos o bombas: inflarlos imaginando que con cada esfuerzo introducen dentro de la misma ese sentimiento que les molesta y del que quisieran deshacerse; posteriormente, se golpea o patea ésta con toda la fuerza posible, como queriendo acabar con los problemas y sacar la rabia que tal o cual personas pueden haberles provocado.